Como una empresa familiar de propiedad privada que abarca tres generaciones, nos damos cuenta de que el éxito no se logra en aislamiento. Proviene de los talentos colectivos de cada uno de nuestros valiosos compañeros de equipo. Es por eso que, cuando la familia Wanek fundó Ashley en 1945, se construyó sobre una base sólida que incluía trabajo duro, un compromiso inquebrantable con la excelencia y una pasión por la innovación. Nuestras humildes raíces, impregnadas de servicio hacia nuestros clientes, consumidores y más de 35,000 compañeros de equipo en todo el mundo, nos han ayudado a convertirnos en el mayor fabricante de muebles del mundo y la mayor marca de muebles minorista en América del Norte. Sabemos que ninguno del éxito que hemos logrado sería posible sin la dedicación y tenacidad de todos nuestros valiosos miembros del equipo, a quienes consideramos una extensión de nuestra propia familia. A medida que trabajamos juntos para mejorar continuamente nuestro objetivo colectivo de ser la mejor empresa de muebles del mundo, te invitamos a formar parte de la familia para que podamos ganar juntos.